tardígrado.

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alrededor de la muerte hay un par de sobras 

que dice el supremo que no puede quitarte.

una es la luz impresa  

dos: la animación suspendida que te mantiene oh luz sobre las costras de las cosas y las prebendas de lo grosero. la boca que masculla, niño martillo: escucha el rotor venir a por los hijos de tus deshoras. escucha fuera las balas que tangencial asaetean la ropa vieja

madriguera alrededor de la muerte. 

porque para el diminuto siervo 

la bendición de un solo golpe  

es el comienzo de la sed. 

te queda un sólo segundo. y eliges. 

que vengan a por ti. 

les esperarás en tu hogar. 

posiblemente despierto. 

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