se miró al espejo.
detrás de él, como pozos de odio, los lobos caían sobre la alfombra como charcos enormes de carne piel y huesos.
lo que quedaba de ellos, temblaba de miedo.
escuchando dead can dance, how fortunate, en la versión de Noekk
fotografías aquí
.
4 comentarios:
uf uf, qué precisión... Lo he puesto en el facebook, esto tiene que leerlo mucha gente...
:)
gracias wapa. creo que tendría que seguir por aquí y dejarme de lamentaciones de amor y otros menesteres. :*
cierto, cierto...
aunque, bien visto, hay mucho de amor y mentiras en este poema. cosas que pasan. ;)
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